Éxodo 16: 2,
3 dice: “Y toda la congregación de los
hijos de Israel murmuró contra Moisés y Arón en el desierto; y les decían:
Ojala hubiéramos muerto por la mano de Jehová en la tierra de Egipto, cundo nos
sentábamos a las ollas de carne, cuando
comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a
toda esta multitud” Podemos
observar la inconformidad de un pueblo que elevó su queja y murmuración contra
Moisés y Arón, las circunstancias que les rodeaban les impidieron ver todas las
maravillas que Dios hacía por ellos , preferían morir en manos de los
Egipcios que enfrentar los
obstáculos de la mano de un Dios
poderoso que anhelaba darles lo mejor. La murmuración y las quejas nos alejan e
impiden ver la gloria de Dios y los propósitos que él tiene para cada uno de
nosotros.
Si hemos de
hablar, hagámoslo para bendecir y edificar nuestras vidas y la de las personas
que nos escuchan y rodean, alabando y
engrandeciendo su nombre dando a conocer su palabra, que nos bendice,
provee
y es medicina a
tu cuerpo y a tu alma. Como dice
Jeremías 33: 6 “He aquí que yo les traeré
sanidad y medicina; y los curaré,
y les revelaré abundancia de paz y de verdad” lo que significa que con Dios
estamos completos su bendición es integral, solo que nosotros tenemos que
reclamarla y apropiarnos de ella ¡Porque
tú eres hoy, lo que tus palabras decretaron ayer y serás mañana lo que
tus palabras confiesen hoy! En
tu boca está la vida o la muerte, la bendición o maldición. De ti depende lo
que salga de tu boca, tú eres el único que elijes o determinas la maldición o
la bendición no solo para ti, sino para tus futuras generaciones.
Todo
cristiano conocedor de su verdad tiene que tener una mente renovada de
conquista y no de derrota, para remontarse por encima de los nubarrones y no
quedarse con una mentalidad de esclavos. Jesús nos libertó de todo pensamiento
cautivo o negativo, ahora tenemos sus pensamientos en nosotros de éxitos, triunfos y victorias.
2 Corintios 10: 5 dice: “Derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
Si analizamos
la historia del pueblo de Israel, Jehová
se había disgustado con ellos durante 40 años por sus quejas, murmuraciones
e inconformidades, nada podía satisfacer sus necesidades y hoy vemos que
esto le pasa a muchos cristianos que aun conociendo su poder y conociendo que él es quien pelea sus batalla
y además quien suple todas sus
necesidades conforme a sus riquezas en Cristo Jesús, prevalecen en igual
condición que ese pueblo de dura cerviz con quejas e inconformidades, se
olvidan de cada promesa escrita en su Palabra como dice Éxodo 14: 14 “Y
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” Aunque conozcan estas promesas, no caminan en
pos de ellas el stress, la duda y el temor es lo que dominan sus vidas.
Como cristianos maduros llenos de fe y
fortaleza debemos imitar a Josué y Caleb en quienes operó un espíritu
diferente, con mentes conquistadoras, ellos no se atemorizaron ante la prueba
que estaba frente a ellos, sino que creyeron en un Dios grande y todo poderoso que saldría con ellos
en la batalla. En la medida que pongas
actuar tu fe y confianza en Dios nada podrá derribarte ni potestades, ni
principados ni aun el mismo infierno podrá prevalecer contra ti, él (Satanás) no
impedirá que tus bendiciones y victorias se hagan una realidad en tu vida, ya que
mi Señor las tiene preparada para ti desde antes de la fundación del mundo. Porque
si satanás levanta muros, el Espíritu de Jehová levantara banderas de victorias
y tú dirás: ¡Con mi Dios saltare muros!
Cuando Dios
le dio instrucciones a Moisés que enviara hombres que reconocieran y observaran
como era esa tierra que él les había prometido, si fuerte o débil, buena o
mala, fértil o estéril. De los 12
hombres enviados, 10 espías llegaron con reportes malos, decían: Los hombres
que habitan allí son fuertes, las ciudades muy grandes y fortificadas, que
habían gigantes (los hijos de Anac) ellos con sus mentes cautivas y negativas solo murmuraron diciendo: “No podremos subir contra aquel pueblo, porque son más fuertes que
nosotros” (Números 13: 31), si analizamos a estos diez espías sus
mentes estaba llenas de temores para avanzar y tomar la bendición que ya Dios
les había entregado porque de temores e inseguridades tenían lleno sus
corazones por lo tanto sus bocas no podía confesar palabras de bendición y de
victorias. Solo Josué y Caleb traían una
fresca
briza de fe y esperanza. En el libro de Números 13:30 dice: “Entonces Caleb hizo callar al pueblo
delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”
que visión y confianza las de estos hombres.
A pesar de
las muchas pruebas del poder y del amor de Dios para bendecirlos, los
israelitas temblaron ante el informe de los espías acerca de Canaán, creyeron
en los reportes negativos de estos hombres faltos de sabiduría y discernimiento.
El miedo los llevó a una rebelión
abierta contra Caleb y Josué. Caleb
hizo callar de inmediato al pueblo,
porque conocía la rebelión y la dura cerviz, y si los dejaba hablar con esos
pensamientos de esclavos y de temor, estorbaría los planes que Jehová tenia
para ellos. En la mente y el corazón de Caleb estaba un Dios poderoso que no se amedranta ante nada, él
pudo ver que a esos gigantes se los comerían como migajas de pan; esta debe ser
la actitud de un hijo de Dios frente a sus enemigos o de las circunstancias,
teniendo en cuenta que Dios siempre tiene el control de todo y por consiguiente
tú también lo tendrás, este varón le dijo a Moisés ¡Tomemos posesión de ella!
Si
analizamos el por qué Jehová siendo un Dios tan bueno, se disgustó
por 40 años con ese pueblo que tanto amó,
mi respuesta es: El problema de ellos radicaba ¡EN SUS BOCAS! en sus temores y en la ausencia de fe por ello siempre
criticaban, cuestionaban, hablaron negativamente, inconformes con todo lo que Dios hacía por cada uno de ellos.
Si nosotros
queremos atravesar fronteras y derribar murallas tiene que haber ese mismo
espíritu que operó en estos hombres
valientes y esforzados que se atrevieron a creer ese Dios guerrero y
victorioso. Porque lastimosamente solo Josué y Caleb entraron en la tierra que
Jehová había prometido, donde fluye leche y miel, y el resto los mayores de 20
años murieron en el desierto sin ver la gloria de Dios. Esto te enseña que
cuando vayas hablar piensa antes de hacerlo tus palabras son semillas que darán
su fruto a su tiempo ya sea para bien o para mal y esto no tiene reversa, habla
algo que te edifique o que edifique a los
demás de lo contrario es mejor callar ¡EN
EL SILENCIO ESTA EL PROGRESO!
Si analiza
la historia de Jacob podemos confirmar que nuestras palabras tiene un poder
creativo. Este hombre Jacob no tenía conocimiento que su esposa había hurtado
los dioses de su padre, y Lavan su suegro le reclama a él y le dice: “Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la
casa de tu padre ¿por qué me has hurtado mis dioses?” Y Jacob declara una
palabra mortal para su esposa, porque él era inocente de lo que ella había
hecho. En el libro de Génesis 31:32 Jacob le dice: “Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, “no viva”; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga
tuyo, y llévatelo”. Tristemente Jacob sin querer decretó la muerte de Raquel
pues ella ciertamente los había hurtado, él había sembrado la palabra de muerte
y ella en su tiempo dio sus frutos. Guárdate
de que no hables descomedidamente porque ¡UNO ES ESVLAVO DE LO QUE DICE Y DUEÑO
DE LO QUE CALLA! Por esto debemos ser cuidadosos cuando decretamos
palabras, porque en un mañana nos podemos arrepentir. Un día le tendremos que dar cuenta a Dios de
lo que decimos, tal vez estemos maldiciendo la vida de un ser amado, recuerde
de todo lo que se diga tendremos que rendir cuenta a Dios.
Josué
estaba cansado de personas que atrasaban el plan y las bendiciones de Dios.
Y les dicen: “Por tanto no seáis
rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros
los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros
está Jehová; no los temáis” (Números 14: 9) Sabemos que si hay algo difícil para el hombre, es cambiar la
forma en la que habla, porque están acostumbrados hablar siempre
negativamente. El mismo hombre provoca el no poder conquistar esas victorias,
cada vez que murmura, critica, señala y se queja,
sin saber cuál es el plan de Dios para sus vidas; por este motivo no ven las
cosas hermosas que él les da, viendo siempre lo malo y no lo bueno que Dios
deposita en cada uno de ellos e irritan a Dios con su actitud e incredulidad,
Números 14: 11 dice: “Y Jehová le dijo a
Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me
creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?
Recuerde el
enemigo usará tu boca para retrasar tu
victoria. El conoce perfectamente que áreas de tu vida son la más vulnerable, y con
ella destruirá los propósitos de Dios. Cada
uno de nosotros hemos sido probados y también hemos sentido miedo bajo presión, pero no permitas que
las circunstancias te arrinconen, siempre serán un mal consejero y terminarás
dándole rienda suelta a tu boca para decretar maldiciones (ira, críticas e
inconformidades) cuestionando la obra de Dios en ti ¡GUARDA SILENCIO! Solo en la intimidad, en el altar de Dios,
ora para que él te revele lo que tengas que decir,
pedir o callar, solo entonces
podrás ver el mar abrirse, las preguntas que tanto te agobian tendrán una
respuesta satisfactoria. Con Cristo somos más que vencedores e irá delante de
ti abriendo caminos donde no los hay. Ya es hora que le permitas caminar a tu
lado y que pueda vivir en ti, y que cuando murmuras nada resuelves por el
contrario retrasas o cambias los planes
o propósitos de Dios, que cuando callas, esperas y crees
verás tus problemas tan pequeños que
casi ni los podrás percibir.
Dios te ha
dado un destino, y solo es el de bendecirte y llevarte al éxito con Cristo,
Nada solucionas quejándote como dice Proverbios “Cuando el necio calla, pasa por sabio” sino entiendes el reposo
de Dios, nada resuelves criticando o cuestionando su voluntad. En el Libro de
Sofonías 1:7 dice: “Calla en la presencia de Jehová el Señor”. El
que da las respuestas es Dios y siempre lo hará cuando reposas y esperas en él,
cuando entiendas que su tiempo es mejor que el nuestro entonces habrá descanso
y reposo para tu alma y corazón angustiado. El Padre no duerme o descansa está
trabajando en favor tuyo, aunque tus ojos físicos o naturales no vean nada, no
te lamentes tanto, te sorprenderá todo lo
que él hará por ti, es tu juez y abogado, es tu ayudador, proveedor,
sanador,
salvador
y todo lo que hace o permite será con el propósito de bendecir tu vida.
En cada
dificultad solo debemos saber que su mano está extendida para socorrerte e ir
en tu ayuda, Habacuc pudo entender esto y concluyó “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque
falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas
sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales. Con
todo, yo me alegraré en Jehová y me
gozaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3: 17, 18 “Más
jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra” Habacuc
2: 20. Esta reacción de Habacuc frente a las necesidades nos enseña que el callar y confiar es una
bendición, que aunque te falte la provisión confiarás en su soberanía, él
siempre tiene el control, solo cuando crees y estas de rodillas, ante su
majestad a solas y en silencio, hallarás su oportuno socorro y Dios se levanta de su trono para favorecerte, proveerte y hacer grandes cosas contigo.
Para poder
entender su grandeza miremos los mares y ríos, no se salen de sus cauces, él mide el polvo de la tierra con sus
dedos, enmudece los vientos,
calma las tempestades, sana los enfermos y resucita a los muertos no dará
salida a tus problemas, nada es imposible para él, es dueño de la vida del oro
y la plata. ¡Recuerda tu identidad de hijo, él es tu Padre Celestial!
Él tiene la
herramienta perfecta y precisa para restaurar lo deteriorado en ti, solo Dios tiene la llave que abre esa
puerta que te conduce a caminos de bendición y que con tus quejas y
reproches estas impidiendo abrir;
no trates de forzar sus planes ni guiarle su brazo a tu conveniencia, Dios
quiere darte lo mejor. No te distraigas con las mentiras de satanás, su voz no
te permitirá oír la voz de Dios diciéndote: “YO SOY EL QUE SOY”
En la
Biblia encontramos hombres valientes que
Dios uso porque se atrevieron a creer y no cuestionarle, como Abrahán, que sin entender
ni reprochar le entregó su hijo
anhelado, porque creyó en la promesa que sería padre de Naciones. Él estaba
convencido que en Isaac Dios cumpliría su promesa y propósito ¿Qué te ha prometido Dios a ti? Créele cuando te dice que tiene herencia, posiciones, riquezas, aunque ahora no las
veas. En el banco celestial, están las bendiciones escritas con tu nombre.
Allí son inagotables.
El destino
que Dios escoge para el hombre no es el mismo que el hombre escogería o
elegiría, la que el determine te llevará
a toda una vida de victorias en el área espiritual, física
y en la económica, cosas que
la mente humana no puede alcanzar, porque Dios sólo nos da bueno, perfecto
y excelente. Sus bendiciones son las únicas que no añaden
tristeza con ella. Más el camino que
escoge el hombre por lo general lo llevan a caminos equivocados de dolor, frustración y fracaso rotundo. Querido Hermano no te resistas a sus propósitos
que no son fáciles, pero te llevarán a
otras dimensiones a lo sobrenatural, que darán muchos frutos y le podrás servir.
En medios de espinas siempre habrá rosas que te permitirán soñar y creer. “permítele
a Dios hacer de tu futuro un futuro glorioso que será mejor que tu pasado y tu
presente” porque la en sus manos siempre habrá un nuevo comienzo de
esperanzas y de fe.
Él quiere que
seas un instrumento en sus manos para cambiar esta generación incrédula, desobediente, e idolatras
para que puedan cambiar el destino de sus vidas. Lleva esta maravillosa palabra que edifica, enseña, corrige,
instruye, consuela y levanta. Solo él
conoce los pensamientos que tiene para ti, de
bien y no de mal.
Cuando
venga la prueba no dudes que su mano está allí, que a través de las
dificultades nos permite llegar a una mejor relación, a conocerlo como tú Sanador,
Proveedor,
Protector
y Salvador
porque todavía nos falta mucho camino que recorrer y muchas batallas por
vencer, no hemos hecho lo suficiente para recibir el galardón, aunque
pienses que lo has dado todo ¡No te creas más bueno que Dios! Esta
carrera llegará a su final el día que Jesús retorne a la tierra, o el día que
Dios decida llevarte a su presencia, entonces procura estar preparado y aprobado para que pueda entrar en el gozo de tu Señor.
Si Dios ha
estado reteniendo las lluvias de tus bendiciones es porque aún no estás
preparado para recibirla, cuando no hay suficiente madurez las desperdiciamos y
no las valoramos, yo te digo hoy ¡No te desesperes, él las está guardando
para el mejor tiempo y sean para tu bendición y la de muchos, serás tierra
fértil! Dios tiene un manantial
abierto, si bebieres de ella, nunca más tendrás sed, él no está indiferente
ante tu necesidad, solo está probando tu fe,
fortaleza, y sobre todo tu amor por él. El poder de Dios no es siempre visible, él te dará lo que hace falta
para alcanzar tu victoria y puedas brillar en medio de tinieblas,
solo cuando lo hayas puesto a él en el primer lugar, entonces concederá
las peticiones de tu corazón, y no habrá nada qué él te pueda negar. Su
Palabra dice: “Nada bueno negara Dios a
los que andan en integridad”
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