3. DIOS VE LO QUE EL HOMBRE JAMAS VERÁ



El ser humano nunca ha querido entender que su mente es limitada, que jamás podrá llegar donde el Señor Todopoderoso llega. El hombre solo puede ver lo que esta en frente, lo superficial, pero mi Dios nos ve por dentro y por fuera, él escudriña la mente y el corazón del ser humano, delante de él estamos completamente desnudos, allí en su presencia  las mascaras no funcionan, no hay engaños, ni apariencia, con Él no podemos aparentar lo que no somos o estamos lejos de ser.muchas veces las personas que nos rodean menosprecian lo que Dios les  ha entregado, de hecho nosotros mismos menospreciamos lo que Dios ha depositado en nuestras manos; por pensar que no somos aptos o merecedores de esos dones y talentos, que son para otros y no son para nosotros, pero quiero decirte que si Dios lo sembró en ti es porque vio una tierra fertil para sembrar esos dones y talentos los cuales darán sus frutos al ciento por uno.

El ejemplo lo tenemos claramente en el rey David, que era una persona como cualquiera de nosotros con virtudes y defectos, con fortalezas, pero también con debilidades, un hombre que le falló a Dios de muchas maneras, pero aun a pesar de eso lo amaba y se humillaba ante él y volvía a levantarse rápidamente. David tenía poca estima delante de su padre y sus hermanos, sus funciones no pasaban de apacentar las ovejas del rebaño de su padre, de manera que el cargo que desempeñaba no tenía mayor valor ante su familia, porque de esa manera lo veían, pues ellos lo consideraban una persona débil y por consiguiente debían mantenerlos lejos de cargos de mayor envergadura, como los que ocupaba sus hermanaos, de hecho una de las tareas de David era llevar alimento a sus hermanos al campo de batalla como dice 1 Samuel 17: 17 “Y dijo Isaí a David su hijo: Toma ahora para tus hermanos un efa de grano tostado, y estos diez panes, y llévalos pronto al campamento a tus hermanos” sus hermanos pertenecían al ejército del rey Saúl, cargo que los hacían sentir superiores a David, y lo menospreciaban.

En 1 Samuel 17: 28 dice: “Oyendo hablar su hermano mayor con aquellos hombres se encendía en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas  en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido” que equivocado estaba este hermano, no sabía que en David estaba un hombre que Dios usaría para su gloria y que ocuparía un lugar privilegiado que todos anhelarían tener, ser el de rey de Israel, estos hermanos no tenía visión ni discernimiento para conocer realmente la esencia de David. Por esta razón  podemos observar la manera tan despreciable y despectiva en que le habla este hermano, no consideraba que David estuviera a su altura, es allí donde Dios hace referencia que el hombre mira lo que está delante de sus ojos, o sea la apariencia, más Jehová pesa el corazón y sabe realmente lo que hay en él.

Mi amado hermano Dios conoce lo que realmente hay en ti, y de lo que tú eres capaz de hacer por él.  Por este motivo Dios conocía lo que había en el corazón de David y de lo era capaz de hacer, y declaró 1 Samuel 7: 8 “Ahora pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel” Dios quería resaltar que él es quien exalta y que David nunca se olvidara de donde lo había llamado su Señor, y como testimonio a su padre y hermanos, que el Señor exalta al que quiere, pero que también humilla al altivo. Jehová conocía el corazón de  este siervo, que muy a pesar de sus debilidades y errores, lo amaba por encima de todo y que él era el único que pondría limites a sus victorias, además Dios quiere que el hombre entienda que es Dios quien pone reyes y quita reyes, que no es por lo grande o pequeño que te sientas, es del que Dios le place, de él no nos podemos esconder, él todo lo ve y todo lo escudriña, hasta los pensamientos más íntimos y las intenciones y motivaciones de tu corazón.   

Por lo general las personas juzgan por las apariencias, Dios le dice a Samuel cuando iba a ungir al nuevo rey por mandato de Jehová “No mires su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo Jehová miro el corazón” (1 Samuel 16: 7), el mismo Samuel se había equivocado cuando vio a Eliab dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido, pero no era  Eliab  ni Abinadab, ni  Sama, solo cuando entró David, Jehová dijo: ¡Levántate y úngelo, porque   éste es! El hombre muchas veces se equivoca y excluye las personas, porque no califica y su perfil no reúne las condiciones que buscan, o los menosprecian tomado en poco lo que Dios tiene destinados para esa persona. Tenga mucho cuidado con eso.

Si miramos la vida de Gedeón, ninguno pudiera decir que en este hombre había fuerza y valor, y llego más allá, ni el mismo se lo creía, de hecho cuando el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente, Gedeón le respondió: “Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor de la casa de mi padre” (Jueces 6: 15). Aunque Dios mismo le decía a Gedeón que tenía todo el potencial para salvar al pueblo de Israel de la mano de los madianitas él se sentía incapaz ni con las fuerzas necesarias para enfrentar esos enemigos tan fuertes, pero Dios le demostró que era capaz de eso y mucho más, derrotó a los madianitas porque Jehová los había entregado en sus manos.

Así mismo le sucedió a Saúl cuando Dios  envía a Samuel para ungirlo como príncipe sobre el pueblo de Israel para salvar al pueblo de la mano de los filisteos. Observe que la respuesta de Saúl también fue en forma negativa, él no se consideraba apto para desempeñar tal cargo, y le respondió al Señor y le dijo: “¿No soy yo hijo de Benjamín, de las más pequeñas de las tribus de Benjamín? ¿Por qué pues, me has dicho cosa semejante?” (1 Samuel 9: 21. Pero aun así Dios lo hizo rey de Israel.

Moisés también tuvo serias dudas acerca de su capacidad para dirigir al pueblo de Israel, cuando Dios se le presenta y lo llamó en medio de la zarza, para que sacara a su pueblo de la esclavitud de Egipto. Él también se resistió al pedido de Dios, mencionando no ser digno para esta tarea.  Su falta de autoridad, su temor, y a la desconfianza de la gente le dice: “He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová” (Éxodo: 4: 1), a sus dificultades para hablarEntonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabras, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua” (Éxodo 4: 10), y además su cobardía “y él dijo: ¡Ay, Señor! Envía, te ruego, por medio del que debes enviar” (Éxodo 4: 13), Moisés no quería enfrentar esa responsabilidad y le ruega que envié a otro en su lugar.

Cada uno de estos hombres tenía algo en común, no se sentía capaz, no había valor, autoridad;  autoestima bajo, la desconfianza y timidez etc. Por esta razon el Apóstol Pablo años atras hizo enfacis con respecto a la discriminación y el hacer acepción de personas, en su carta a los corintios lo expresó así:  “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois mucho los sabios según la carne, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es a fin de que nadie se jacte en su presencia. Para que como está escrito: El que se gloría gloríese en el Señor (1Corintios 1: 25, 31).

Nunca debemos dudar de la palabra de Dios, ni dudar de lo que él pueda hacer a través de ti, aunque las personas te consideren débil, e inclusive tu mismo  lo consideres así, Ten claro que Dios nunca se equivoca, ni desperdicia su poder y unción el alguien que lo vaya a despreciar o mal usar, ya Él te entregó las fuerzas, el valor, sus dones, su autoridad, y poder y pondrá palabras en tu boca de lo que debas decir en el momento indicado, su Palabra dice: “ABRE TU BOCA QUE YO LA LLENARÉ” No olvidemos que se levantaran personas para criticar lo que tú haces para Dios, y querrán que abortes tus sueños, anhelos, y  propósitos de Dios, pero arrebata la bendición, solo tienes que creer que el que comenzó la buena obra en ti la perfeccionará hasta el día de su venida, y si él te llamó te capacitará y dará las herramientas para que puedas vencer.

Nunca limitemos a nadie y no seamos piedra de tropiezo para alguien que quiera alcanzar la cima, porque las apariencias engañan y tal vez estemos estorbando el plan de Dios, seamos cuidadosos y respetuosos con respecto a esto, el Libro de Santiago nos amonestan contra la parcialidad, exhorta a los cristianos a no tener favoritismo y a no hacer acepción de personas dándonos ejemplo: “Porque si en vuestra congragación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miras con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿No hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los le aman? (Santiago 2: 2, 5).

De esta manera no es al hombre al que le corresponde decidir quien es la persona que se sentará en lugar de privilegios o en lugar de deshonra. Uno solo, (DIOS) es el dador de la vida y de los privilegios que puede exaltar o humillar; pero tú ¿Quién eres para que des un juicio de quien merece estar arriba o abajo? No olvidemos que “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4: 6) Nadie debe considerarse por encima de los demás, porque Dios no hace acepción de personas.

Nadie podría decir que Moisés, Gedeón, Saúl, o David por sus apariencias hubiesen podido hacer grandes cosas para Dios, eran persona tomadas en poco por sus limitaciones y debilidades pero que a Dios le plació ponerlos en sitios de honra y para que pudiésemos entender que de lo vil del mundo y lo menospreciado es a quien Dios escoge para hacer maravillas,  prodigios y portentos a fin de que nadie se jacte en su presencia.

Mí amado hermano esta es una de las tareas más difíciles del cristiano poder discernir en quien Dios ha depositado sus ojos para que sea un instrumento útil en sus manos. Preparémonos para vivir la vida que agrada a Dios en amor, pacientes, sirviendo, tolerantes y siempre teniendo nuestras manos extendidas para levantar y apoyar a un siervo de Dios con un llamado santo para servir al Dios altísimo.
¡Aleluya!

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