6. MEJORAD VUESTROS CAMINOS Y OBRAS



El  ver, oír y entender, a Dios, para mejorar los caminos y obras en tu vida, es un privilegio que pocas personas tienen, no porque Dios sea excluyente, él no hace acepción de personas, Dios se ha revelado y manifestado en muchas generaciones a través de los tiempos para que lo conozcan y de esa manera vivir la vida que a él le agrada, y así recibir sus bendiciones, porque algunos lo han rechazado y otros se han acercado con un corazón sincero, y han sido transformados para nunca más ser los mismos, ellos han tomado la decisión de oírlo y verlo a través de su AMOR, GRACIA, MISERICORDIA y PERDÓN porque de esta manera tan real se ha revelado al hombre para que lo puedan conocer, amar y buscar.

Infortunadamente a las personas les es difícil acercarse a Dios para describir su grandeza que está por encima y más allá de nuestra mente natural, porque no le conocen, ni aman, ni le buscan. El hombre quiere entender las cosas de Dios con su mente humana, pero fallan y se frustran, él es un Dios sobrenatural que habita en una dimensión que está por encima de las leyes naturales, que se ubica fuera del tiempo, en el ámbito invisible, eterno e inmutable con atributos sobrenaturales y se manifiesta en forma visible en la dimensión natural como dice Isaías 57: 15 “Porque así dijo el alto y sublime, el que habita en la eternidad y cuyo nombre es el Santo de Israel” su poder y autoridad son inconmensurable por ello el salmista lo expresó “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19: 1). El Señor está cubierto de gloria y majestad y no está oculto para aquellos que anhelan conocerlo, y se acercan con un corazón  arrepentido  en obediencia absoluta.

En su palabra nos manifiesta que su brazo está extendido para aquellos que quieran mejorar su estilo y calidad de vidaapoyarse y depositar sus cargas sobre él. Dios le ha revelado al hombre, que cuando busca primeramente el reino de Dios y su justicia le serán otorgadas sus añadiduras y todo lo que su corazón pueda desear será alcanzado si se mantiene unido a él y a sus propósitos. Cuando el hombre desconoce esa grandeza y ese poder entonces le da la espalda a Dios y hace amistad o alianza con ídolos, cerrando sus ojos para ver y sus oídos para oír todo lo que Dios desea que conozcan sobre su infinita misericordia. Aunque Dios les advierte las consecuencias de vivir separados de él, sus advertencias han caído en saco roto y por consiguiente ellos obtendrán lo que han sembrado, sin que esto tenga reversa.

Cada uno de nosotros está en libertad de escoger y labrar su destino para ser juzgado con base a lo que haya hecho sea  el bien o el mal ; porque muchas veces eres consciente del mal pero persistes continuar en él. Hoy pocos se detienen a examinar su vida y sendas, si están o no de acuerdo a los preceptos Dios. Lamentablemente esto involucra a muchos cristianos que conociéndolo a él caminan como si no lo conocieran, aun no hay cambios  radicales, claudican en dos caminos, y su Palabra dice: ¡al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, juicios acarrea para sí!

Tristemente debemos reconocer que sus dones más preciado como son: su amor y fidelidad han sido abusados y traicionados por el hombre, por tanto la infidelidad para con él han traspasado su amor, bondad y misericordia, el hombre debe mostrar  gratitud y humildad ante su presencia por todos los favores recibidos, reconociendo que ni siquiera obtienen lo que  merecen, que es morir en su lugar, pero la indiferencia, arrogancia y presunción los lleva a pensar que pueden hacer lo que desean, sin depender de él y sin sufrir las consecuencias de ello, por eso han traído la ira de Dios sobre los seres humanos como son: las catástrofes, enfermedades, dolor, aflicción, violencia, crisis en la economía, pecado y mortandad etc.

El hombre se cree invencible por lo que posee, por tanto Dios les dice: ¡porque la grandeza y poder del hombre, no consiste en los bienes que poseen! Dios  mira de lejos al altivo, más su comunión íntima es para aquellos que conocen sus fragilidades y limitaciones y  con corazón sencillo lo aman y lo buscan. Cuando el hombre adquiere el poder y las riquezas muy difícilmente se detiene a buscar a Dios, creen no necesitarlo, porque en lo que tienen  ponen su confianza y terminan convirtiéndolo en su dios, olvidándose que SOLO  Dios Jehová hace juicio, misericordia y justicia al hombre, y exalta o humilla al que lo merece. Y por mucho que quieran vivir apartados de Dios, de sus ojos jamás se esconderán, tarde o temprano enfrentarán el juicio y no habrá lugar donde se puedan esconder. El salmista decía: “Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud” (Salmo 9: 8). No olvidemos  “Dios es juez justo, y está airado contra el impío o malo todos los día (Salmo 7: 11).

El amor excesivo al poder y a las riquezas de este mundo hacen desviar el camino del hombre, el Señor ha hablado mucho sobre esto en su palabra, para no ser engañados. Dios anhela bendecirte y que tengas lo suficiente para ti y para que tú puedas bendecir, pero que el dinero no sea lo que haga inclinar tu corazón a lo malo ni a la codicia. “No aprendáis el camino de las naciones o detrás de los que ellos corren, porque las costumbres de los pueblos son vanidad. Más Jehová es el Dios verdadero; es el Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra y las naciones no pueden sufrir su indignación (Jeremías 10: 10). Hoy el hombre contiende con Dios porque tiene sus principios tergiversados, haciendo lo que Dios aborrece, y se aferran a lo que ven, lo material, por consiguiente sus pasos van a caminos de error y perdición y luego hacen a Dios su verdugo.

El mismo Jeremías alzó su queja a Dios, porque había confusión a causa de la maldad del hombre y le dice: “Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos y tiene  bien todos los que se portan deslealmente? (Jeremías 12: 1). Tristemente esa era la percepción de Jeremías con respecto a que los impíos eran prosperados. Pero Dios  un día le declaro a David “No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como la hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán (Salmo 37 1, 2). Así como Jeremía alzó su queja a Dios, igualmente el profeta Habacuc lo hizo, de hecho su libro comienza con una queja, porque él veía injusticia, violencia y maldad en su propio país, pero Dios permanecía silencioso e invisible y le pregunta: “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levanta” Habacuc 1: 2, 3). Él llevó estas peguntas a Dios en oración. Más Él (Dios) mi hermano podrá permanecer en silencio por mucho tiempo, pero no para siempre. Aunque hayan sido plantados, echen raíces, crezcan, echen frutos, y declaren su nombre, ellos tendrán un triste final, aunque lo invoquen sus corazones, estarán  dañados para acercarse con integridad, fidelidad y bondad a Dios.

Esta enseñanza nos permite ver, oír y entender a ese Dios amoroso y soberano. Ya no te deleites más en vagar, dale reposo a tus pies para aportarte del mal. Tal vez algún día quieras rectificar tus caminos y sea demasiado tarde y te acontezca lo que un día Dios le dijo a Jeremías “No ruegues por este pueblo para bien” (Jeremías 14: 11). Dios le dio a Jeremías instrucciones temibles que no se repiten en ninguna otra parte de la Biblia “Tù, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí” (Jeremías 11: 14). La paciencia de Dios estaba agotada con ese pueblo a pesar que lo amaba profundamente, pero la dureza de sus corazones lastimó y cansó a Dios que ni las oraciones ni el clamor serían suficientes para detener su juicio. Muy seguramente también se  agotará su paciencia con esta generación que tanto le ha dado la espalda a él.

Hoy es día de salvación mi amado hermano y amigo, te invito a tomar la decisión de conocer a ese Dios maravilloso, que cambia y trasforma la vida del hombre cuando éste le busca y se acerca con un corazón sincero reconociendo que tiene necesidad de él. Dios a través de Jesús, su Hijo amado nos proveyó la salvación y la vida eterna, veamos lo que Dios exige “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma (Deuteronomio 19: 12) porque amar a Dios de esta manera como él exige te dará las fuerzas necesaria para vivir rectamente delante de él aprobado todos los días de tu vida.
¡Aleluya! 

PAGINA PRINCIPAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario